¡Por la Reforma Universitaria!

"Podrán cortar todas las flores, pero jamás dentendrán la primavera" - pAbLo nErUdA

sábado, 12 de abril de 2008

LIBERTAD PARA NUESTROS FAMILIARES DETENIDOS INJUSTAMENTE EN TUMBES

Hace 16 años se inicio una lamentablemente pagina de la historia de nuestro País, el nacimiento de la dictadura de Fujimori y Montesinos significo la instauración de un estado corrupto y violador de los Derechos Humanos.

Lamentablemente hoy la intolerancia, la represión del descontento popular parece volver a nuestras vidas. La detención injusta de nuestros 7 familiares en Tumbes tras participar en el II Congreso Continental Bolivariano es un ejemplo de AUTORITARISMO y INTOLERANCIA POLITICA CONTRA QUIENES PIENSAN DISTINTO.

Con la injusta detención de nuestros 7 familiares el gobierno intento que olvides el DESEMPLEO, EL INCREMENTO DE LOS PRECIOS, LA INFLACION; sin embargo la CORTINA DE HUMO lanzada no ha tapado estos males que continúan, pero lamentablemente también,

Carmen Azparrent Rivero.
Armida Valladares Jara.
Maria Socorro Gabriel Segura.
Guadalupe Hilario Rivas.
Melissa Patiño Hinostroza.
Damaris Velasco Huiza.
Roque González la rosa.
Continúan encarcelados sin ninguna sola prueba en su contra.
No podemos dejar de pasar este tipos de abusos colosal, si pueden encarcelarte personas sin pruebas, por asistir a eventos políticos por estar contra el neoliberalismo, entonces ninguno estamos a salvo, hoy les toco a nuestros familiares pero mas tarde esta injustifica puede tocar las puertas de nuestras agrupaciones, de nuestros partidos, colectivos, asociaciones.
Exigimos la libertad de los 7, es también preservar la libertad de todos y todas.

Expresa tu preocupación e interés a :
Vocal Superior Pablo Talavera Elguera Sala Penal Nacional
http://www.pj.gob.pe/transparencia/comentarios.asp

Ministra Dra. Rosario del Pilar Fernández FigueroaMinisterio de Justicia
ministra@minjus.gob.pe
(511) 440-4310

Beatriz MerinoDefensoria del pueblo
0800 – 15170 (Gratuito) 311-0300
http://200.60.96.130/formulario-queja.php

Consejo Nacional de Derechos Humanos
Dr. Luis Alberto Salgado TantteSecretario Ejecutivo
lsalgado@minjus.gob.pe

OFICINA DE CONTROL DE LA MAGISTRATURA – OCMA
Dra. Elcira Vásquez Cortez Vocal Supremohttp://ocma.pj.gob.pe/index.asp?warp=quejasTeléfono: (511) 513-9260 Email: ocmapj@pj.gob.pe

¡ABAJO LA INTOLERANCIA!
¡ABAJO LA CRIMINALIZACION DE LA PROTESTA SOCIAL!

Lo firman los Familiares de los 7 detenidos en Tumbes

lunes, 7 de abril de 2008

OCTAVO MANDAMIENTO: MENTIRÁS

Por Eduardo Galeano / Página/12

Una mentiraHasta hace un rato nomás, los grandes medios nos regalaban, cada día, cifras alegres sobre la lucha internacional contra la pobreza. La pobreza se estaba batiendo en retirada, aunque los pobres, mal informados, no se enteraban de la buena noticia. Los burócratas mejor pagados del planeta están confesando, ahora, que los mal informados eran ellos.
El Banco Mundial ha dado a conocer la actualización de su International Comparison Program. En el trabajo participaron, junto al Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, las Naciones Unidas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y otras instituciones filantrópicas.
Ahí los expertos corrigen algunos errorcitos de los informes anteriores.

Entre otras cosas, nos enteramos ahora de que los pobres más pobres del mundo, los llamados “indigentes”, suman quinientos millones más que los que aparecían en las estadísticas.
Además, nos desayunamos de que los países pobres son bastante más pobres de lo que los numeritos decían, y que su desgracia ha empeorado mientras el Banco Mundial les vendía la píldora de la felicidad del mercado libre.

Y por si todo eso fuera poco, resulta que la desigualdad universal entre pobres y ricos había sido mal medida, y en escala planetaria el abismo es todavía más hondo que el de Brasil, país injusto si los hay.

Otra mentiraAl mismo tiempo, un ex vicepresidente del Banco Mundial, Joseph Stiglitz, en un trabajo conjunto con Linda Bilmes, investigó los costos de la guerra de Irak.

El presidente George W. Bush había anunciado que la guerra podría costar, como mucho, 50 mil millones de dólares, lo que a primera vista no parecía demasiado caro tratándose de la conquista de un país tan rico en petróleo. Eran números redondos, o más bien cuadrados. La carnicería de Irak lleva más de cinco años, y en este período los Estados Unidos han gastado un millón de millones de dólares matando civiles inocentes. Desde las nubes, las bombas matan sin saber a quién. Bajo la mortaja de humo, los muertos mueren sin saber por qué. Aquella cifra de Bush alcanza para financiar apenas un trimestre de crímenes y discursos. La cifra mentía, al servicio de esta guerra, nacida de una mentira, que mintiendo sigue.

Y otra mentira másCuando ya todo el mundo sabía que en Irak no había más armas de destrucción masiva que las que usaban sus invasores, la guerra continuó, aunque había olvidado sus pretextos.

Entonces, el 14 de diciembre del año 2005, los periodistas preguntaron cuántos iraquíes habían muerto en los dos primeros años de guerra.

Y el presidente Bush habló del tema por primera vez. Contestó:
–Unos treinta mil, más o menos.

Y a continuación hizo un chiste, confirmando su siempre oportuno sentido del humor, y los periodistas se rieron.

Al año siguiente, reiteró la cifra.

No aclaró que los treinta mil se referían a los civiles iraquíes cuya muerte había aparecido en los diarios. La cifra real era mucho mayor, como él bien sabía, porque la mayoría de las muertes no se publica, y bien sabía también que entre las víctimas había muchos viejos y niños.

Esa fue la única información proporcionada por el gobierno de los Estados Unidos sobre la práctica del tiro al blanco contra los civiles iraquíes. El país invasor sólo lleva la cuenta, detallada, de sus soldados caídos. Los demás son enemigos, o daños colaterales, que no merecen ser contados. Y, en todo caso, contarlos resultaría peligroso: esa montaña de cadáveres podría causar mala impresión.

Y una verdadBush vivía sus primeros tiempos en la presidencia cuando el 27 de julio del año 2001 preguntó a sus compatriotas:

–¿Pueden ustedes imaginar un país que no fuera capaz de cultivar alimentos suficientes para alimentar a su población? Sería una nación expuesta a presiones internacionales. Sería una nación vulnerable. Y por eso, cuando hablamos de la agricultura americana, en realidad hablamos de una cuestión de seguridad nacional.

Esa vez, el presidente no mintió. El estaba defendiendo los fabulosos subsidios que protegen el campo de su país. “Agricultura americana” significaba, y significa nada más que “Agricultura de los Estados Unidos”.

Sin embargo, es México, otro país americano, el que mejor ilustra sus acertados conceptos. Desde que firmó el tratado de libre comercio con Estados Unidos, México no cultiva alimentos suficientes para las necesidades de su población, es una nación expuesta a presiones internacionales y es una nación vulnerable, cuya seguridad nacional corre grave peligro:

- actualmente, México compra a los Estados Unidos 10 mil millones de dólares de alimentos que podría producir;

- los subsidios proteccionistas hacen imposible la competencia;

- al paso que vamos, de aquí a poco las tortillas mexicanas seguirán siguen siendo mexicanas por las bocas que las comen, pero no por el maíz que las hace, importado, subsidiado y transgénico;

- el tratado había prometido prosperidad comercial, pero la carne humana, campesinos arruinados que emigran, es el principal producto mexicano de exportación.

Hay países que saben defenderse. Son pocos. Por eso son ricos. Hay otros países entrenados para trabajar por su propia perdición. Son casi todos los demás

El aumento de los alimentos y la baja del dólar

Umberto Mazzei
ALAI AMLATINA

www.rebelion.org
"El objetivo de la sociedad debe ser el progreso de la gente, no el progreso de las cosas. ¿Es que la riqueza es todo y los hombres no son nada en absoluto?" Jean Charles de Sismondi.

Cuanto sucede hoy en la economía internacional nos recuerda las advertencias de Sismondi. Jean Charles de Sismondi (1773 – 1842) fue quien acuñó el término "proletario" para aquel cuya prole provee mano de obra barata; como decir hoy, la maquila. Fue también quien exigió al Estado frenar la avidez capitalista y mejorar el ingreso de los asalariados; porque sin poder adquisitivo de los trabajadores – dijo- se concentra la riqueza, no hay mercado nacional, la producción se vuelca al exterior y la miseria estalla en una lucha de clases. Sismondi - a diferencia de Marx más tarde – no habló de destruir el capitalismo, sino de encauzarlo para mejorar el nivel de vida general.

El capitalismo sin fondos
Las previsiones de Sismondi son evidentes desde los años setenta. Entonces, el gobierno de Estados Unidos decidió "flotar" el dólar (1973) y abandonar el oro como valor de referencia. Eso constituyó el mayor desenfreno capitalista de la historia: emitir dinero impagable y en la moneda de referencia mundial. Desde entonces circulan dólares de un valor adquisitivo siempre decreciente. El objetivo fue devaluar el aumento del precio -en dólares- de los productos agrícolas (1971 -73) y luego el aumento del petróleo (1974 – 76). Por eso los países europeos subieron el valor de cambio de sus monedas y anularon el alza. El efecto no quedó allá, al efecto continúa y erosiona el valor de todo cuanto se cotiza en dólares y de toda moneda en general, porque son parte de las reservas. Por eso baja siempre el poder adquisitivo del ingreso por salarios, pensiones, materias primas o productos agrícolas.Ese dinero inorgánico se entregó en los años 70 a empresas agroindustriales, jeques árabes o transnacionales petroleras, que lo depositaron en los grandes centros financieros. Como sin colocación no hay ganancia, los banqueros salieron a prestarlo recorriendo el Tercer Mundo: del corazón de África a las alturas de los Andes. Ofrecieron intereses bajos y pocas garantías, en ambientes notorios por corrupción pública y placidez empresarial: una combinación peligrosísima. Al cabo de pocos años esa deuda hizo crisis. El FMI y el Banco Mundial corrieron a salvar la banca privada con fondos públicos, prestando a los países deudores – con exigencias draconianas- para que pagasen su dinero perdido a los financieros imprudentes.Igual que sucede ahora.

La emisión de dólares sin fondos paga el déficit fiscal y comercial de Estados Unidos, llena los bolsillos de los de siempre y regresa al ambiente financiero. Allí se inventan "productos" que se venden en las distintas bolsas del mundo. Con el curioso nombre de Vehículo Estructural de Inversión aparecieron unos paquetes de hipotecas inmobiliarias infladas que garantizaban los créditos de personas con poca capacidad de pago. Esos paquetes bomba los adquirieron los bancos de inversión, cuyos bien pagados ejecutivos decían – en serio- que ese "instrumento" repartía y equilibraba el riesgo; como si acumular préstamos riesgosos no los hiciera más volátiles. Para colmo, esos créditos están asegurados con otros "productos" revendidos a no se sabe quien; pero lo sabremos cuando exploten en algún lugar. Todo esto bajo la mirada cómplice de la Reserva Federal de Estados Unidos, que al fin de cuentas no es un Banco Central sino un ente político del sector financiero norteamericano.

El proletario que paga
Es un hecho que el precio de los productos agrícolas subió en el último semestre y con ello, la comida. La versión preferida por las agencias de noticias atribuye el aumento al consumo de cereales para producir etanol y a que los chinos comen mejor. Como ambos hechos han sucedido gradualmente, la explicación no es adecuada para un alza súbita. Más parece la sólita desinformación que oculta especulaciones. Podemos señalar – y pocos analistas lo hacen – que el súbito aumento del precio en productos agrícolas, petróleo y materias primas coincide con el súbito colapso del dólar y que esos productos se cotizan internacionalmente en dólares. En un año el precio global de alimentos subió 40% en dólares, el dólar cayó un 28% ante el euro y un 130% con respecto al oro (+$900/onza). ¿Hay una relación allí?El derrumbe del dólar, las fechorías financieras de Wall Street y la inyección histérica de dinero (en total, unos 600 millardos) para reponer a la banca el dinero perdido, son hechos conocidos. En Economía I enseñan que al aumentar la masa monetaria disminuye el valor del dinero y eso causa inflación. Es lo que estamos viendo. En Europa - cuyas monedas son más estables - el precio de los alimentos ha variado poco y no se habla de inflación.

Otro factor a tener en cuenta es la desigual participación en la construcción del precio final que paga el consumidor. Un estudio de IFPRI muestra el poder de las transnacionales para reducir las oportunidades a los pequeños productores en los países en desarrollo: "Entre 2004 y 2006, el gasto global de alimentos creció un 16 %: de US$5.5 millardos a 6.4. En el mismo período las ventas de los insumos agrícolas creció 8%, la de procesadores de alimentos un 13% y las de los principales distribuidores finales crecieron un exorbitante 40%." En el gráfico vemos que la parte del león es para el distribuidor final. La especulación es evidente, porque quien menos invierte y menos arriesga es quien más gana.La prensa de Guatemala nos dice quienes sufren por ese desorden.
He aquí unos extractos:
Siglo Veintiuno (14/03/08) reporta que el portavoz de las cooperativas de panaderos Marvin Ramírez, denunció que "Las 10 mil TM de harina libre de arancel, se distribuyeron entre unas pocas empresas: una fábrica de sopas, una empresa de químicos, una de encurtidos y 2 procesadoras de harina. A las 4 cooperativas de panaderos del país les tocó apenas unas 2 mil TM. Es una burla porque con 47 mil quintales no podemos bajar el precio al pan; manejamos unas 3500 panaderías, y con la harina asignada le tocan entre 14 y 15 quintales a cada una".

Según Prensa Libre (26/03/08), sucede igual en El Salvador. Cientos de panaderos marcharon por las avenidas de San Salvador, protestando por el alto costo de la harina, que genera pérdidas en sus humildes negocios y causó el cierre de algunos. Heriberto Vázquez - Presidente de los Panaderos Artesanales de El Salvador- dijo "Estamos pidiendo un control del monopolio de distribución, para que las empresas harineras no sigan imponiendo las alzas a los precios, abusando de la necesidad de los panaderos".

En todas partes cuecen harina."Alza en fertilizantes afecta al agro" dice Prensa Libre (27/03/08). Reporta que según el Sr. Oswaldo Macz - director comercial de la Yara, en Guatemala –el fosfato marroquí subió en 547% porque la demanda de fertilizantes en China, India y Brasil creció pareja: un 10%. También leímos que la Cámara del Agro no tiene posición al respecto, pero está contra un subsidio. Nos consuela leer allí que "El impacto se prevé en productos agrícolas poco rentables, como los de subsistencia, y no afectará otros con alta demanda, como la caña de azúcar y la palma africana" Si, la subsistencia es poco rentable: ¡sólo nutre a los pobres!Las cosas van mejor en Estados Unidos.

En el Minneapolis Star Tribune (27/03/08), Matt McKinney dice que el ingreso promedio de las granjas en Minnesota subió un 73% - a 105 mil - por la demanda de maíz, leche, trigo y soja. Luego dice "esa bonanza agrícola viene mientras el Congreso termina su ley Agrícola (Farm Bill) que seguramente continuará con los enormes subsidios a la agricultura, sin importar cuan exitosas sean las cosechas actuales." El reportaje habla de los costos para productores en Estados Unidos que también han subido: "semilla 20%, químicos 10% y fertilizante 50%". Vaya. Mucho menos que en Guatemala.

Conclusiones
El alza de todos los precios cotizados en dólares implica dos cosas: a) gran desconfianza en el dólar como moneda, aumentada con la crisis de Wall Street y sus inversiones financieras. Eso explica una fuga hacia la compra a futuro de bienes primarios no deteriorables, como oro, petróleo, cereales, etc. b) la caída del dólar arrastra el precio de los productos cotizados en dólares - como los productos agrícolas- que luego remontan porque hay mercados con monedas más fuertes. Recalcamos que Estados Unidos es el gran exportador de productos agrícolas (subsidiados) y allá la caída del dólar sí aumenta los ingresos locales, como vimos en Minnesota.El crecimiento de la demanda en países que progresan como China, India y Brasil es de apenas 10%, 8% y 5%. Eso es compensado por un crecimiento de la producción interna, que en China alcanzó 12% y en India 10%. El fracaso de la cosecha en Australia influyó más.Quitar comida a la gente para alimentar vehículos es absurdo; pero es rentable para quienes reciben subsidios, producen vehículos o venden combustible, por ejemplo.

Recomendación
Abandonar, cuanto antes, el dólar como patrón de precios internacionales y asumir el euro, mientras se concuerda una moneda internacional estable: ¿El viejo Bancor de Keynes?

POR MI CULPA, POR MI CULPA, POR MI GRAN CULPA

Por Ernesto Toledo Brückmann
Musulmanes desplazan a cristianos en el orbe

El desplazamiento de la religión cristiana frente al avance musulmán por el mundo parece estar oleado y sacramentado. Las últimas cifras aparecidas en la edición 2008 del Anuario Pontificio testimonian que el número de musulmanes en el mundo es de 19,2% y supera al de católicos, con un 17,4%.

La mea culpa no tardó en llegar desde El Vaticano, que reconoce luego de un sesudo estudio, la existencia en el orbe de más islámicos que católicos. La Iglesia Católica pierde así el primer lugar en cuanto feligresía, privilegio que venía ocupando desde que el cristianismo se convirtió en la primera religión de la humanidad.

A finales de febrero, La Santa Sede afirmó que el número de católicos en el mundo se incrementó en un 1,4% desde 2005 hasta 2006, pasando de 1.115 millones a 1.131 millones de personas, con motivo de la presentación de la edición 2008 del anuario pontificio al Papa Benedicto XVI. Pero estas cifras son relativas y hasta vistas por algunos como artificiales, al no corresponder a la realidad de la creencia, ni de la práctica religiosa de las personas. Mucha gente está contabilizada como "católica" por el simple hecho de haber sido bautizados; la mayoría recibe el sacramento sin su pleno consentimiento al ser menor de edad. Esto puede ser corroborado pues el porcentaje de confirmados no es igual y ni siquiera se aproxima al de los bautizados.

En varios países como España, exportador del cristianismo a los países de la región, el bautizo fue durante los años de la dictadura de Francisco Franco (1939- 1975) una obligación casi ineludible. De este modo, tanto en Europa como en Latinoamérica, el porcentaje de bautizados que nunca profesaron la fe católica o la han abandonado por seguir el camino de la no creencia o de otras formas de cristianismo es bastante elevado.

Pero el cristianismo aún mantiene la hegemonía en el orbe si se contabiliza el número de cristianos de distintos credos como ortodoxos, anglicanos y protestantes, entre otros. Hablamos de un 33% de la población mundial. Eso también ocurre con las sectas al interior de los musulmanes, aunque en menor grado. Tampoco se puede ocultar el hecho de que los musulmanes, sin necesidad de un magisterio que condene los métodos anticonceptivos, tienen una natalidad más elevada. Y dado que son poco inclinados a occidentalizarse, es de suponer que ese desfase entre natalidad musulmana y cristiana no sólo disminuya sino aumente.
En los últimos años se ha visto que muchas órdenes religiosas, otrora misioneras, hoy en la práctica son más ONGs asistenciales que evangelizadoras, permitiendo que la Iglesia Católica atraviese por la crisis de auténticos misioneros más grave de los últimos siglos; a ello le sumamos las todavía escasas pero existentes denuncias a sacerdotes por abuso sexual y la presencia política y económica del clero, permitiendo un libre mercado de la fe.

La solución para el cambio no pasa por salirse de la religión sino por el cambio al interior; los nuevos tiempos obligan al Vaticano, pero sobre todo a los feligreses, a construir al interior un modelo de Iglesia alternativo y liberador. La motivación para seguir luchando dentro de la Iglesia, no es el miedo o la necesidad, sino la responsabilidad pastoral de caminar con el pueblo pobre y excluido, para quienes muchas veces la Iglesia es su única esperanza. Sería muy fácil abandonar ahora la Iglesia, cuando el pueblo creyente más que nunca necesita de Teólogos de la liberación y Pastores comprometidos con la realidad de su región.

La historia del Cristianismo da fe de la confrontación entre movimientos de reforma y contra-reforma al interior de la Iglesia. El Concilio Vaticano II (1962-1965), interpretado desde las Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano en Medellín (1968), Puebla (1979) y Santo Domingo (1992), constituye un auténtico movimiento de reforma en la Iglesia Católica; pero con Juan Pablo II (1978-2005) y ahora con mayor razón con Benedicto XVI, se está consolidando una clara tendencia de contra-reforma.

Esto se agudiza cuando el imperio más poderoso del mundo, Estados Unidos se identifica explícitamente a sí mismo como un "Imperio Cristiano", donde su actual presidente, George Bush, fue elegido y reelegido por una mayoría cristiana, tanto evangélica como católica. La guerra preventiva del occidente "cristiano" contra el Irak islámico y su amenaza constante contra todos los pueblos orientales no cristianos ayuda a desprestigiar aún más al cristianismo. No por nada, la mayor parte de naciones que conforman lo que Bush llama “el eje del mal” son musulmanes.

Como si fuera poco, la iglesia conservadora aún mantiene el eurocentrismo al señalar Juan Pablo II que Europa se convirtió en el gran centro de la evangelización del mundo y, a pesar de todas las crisis, no ha dejado de serlo hasta hoy. Para fortalecer ello, Benedicto XVI insiste en el carácter cristiano del viejo continente y para ello se opone a la entrada de Turquía a la Unión Europea; la razón va por no querer que los musulmanes invadan la Europa "cristiana".
Siempre se dice en forma triunfalista que la mayoría de los católicos en el mundo están en América Latina, específicamente el 48%, pero se ignora la situación trágica de pobreza y exclusión que se vive en nuestro continente "católico". Es evidente que la Iglesia en Europa, especialmente en Polonia, quedó marcada por la experiencia del nazismo y el comunismo, postulados que el Papa las califica como "las ideologías del mal", como la "fuerza del mal", como el "furor bestial" que amenazó de muerte a toda Europa. Sin embargo la iglesia no califica como "ideologías del mal" a la "Doctrina de la Seguridad Nacional", que inspiró a todas las dictaduras militares "católicas" en América Latina, igualmente la ideología "neo-liberal" actual, que oculta y justifica la pobreza y la exclusión de un 60% de nuestra población. No se toma conciencia y no se denuncia proféticamente que el actual sistema de libre mercado también es una "fuerza brutal" que destruye nuestro continente "católico".

Para Juan Pablo II, Benedicto XVI y la curia vaticana la Teología de la Liberación respondía a la expansión del marxismo en América Latina. Por eso se declaró pública y oficialmente la muerte del comunismo, del marxismo y de las posturas progresistas al interior de la iglesia
Aunque los viajes de Juan Pablo II por América Latina fueron una manifestación impresionante del poder religioso de la Iglesia, su efecto a mediano y a largo plazo no fue ni evangelizador ni liberador; la evangelización en América latina pasa por la defensa de la vida y por la construcción de una sociedad donde quepan todos y todas, en armonía con la naturaleza. Los verdaderos evangelizadores en América Latina son los miles de sacerdotes, religiosas y laicos anónimos que trabajan en el mundo de los pobres y que hoy Cipriani y el Opus Dei les da la espalda.

La Iglesia conservadora es autocrática y opresora, provocando al interior un espíritu de miedo generalizado: los laicos y laicas practicantes tienen miedo a los curas, los curas tienen miedo a los obispos, los obispos tiene miedo a la curia vaticana y ésta tiene miedo a la Teología de la Liberación. En lo moral, la Iglesia conservadora está mas preocupada por el aborto y el matrimonio de los homosexuales, que por los millones de seres humanos que mueren de hambre en el Tercer Mundo. A la Iglesia le preocupa la vida antes de nacer o la vida eterna después de la muerte, pero no la vida presente de la humanidad. La Iglesia no abre un espacio donde se discutan abiertamente los problemas éticos de la vida humana, como el aborto, las opciones sexuales, los métodos anticonceptivos y todos los problemas de la bioética. Muchos de estos temas no están resueltos, y no se resolverán nunca si la iglesia impone de modo autoritario una opinión única que no puede ser discutida.

Hasta este momento la shahada se viene imponiendo, La Meca le hace frente al Vaticano y aunque el Ramadán muy difícilmente se imponga en América latina, el Dios de los cristianos debe ser cada vez menos Dios y más hombre para comprender la vía crucis de los pueblos... ¡No se oye padre!