¡Por la Reforma Universitaria!

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domingo, 25 de noviembre de 2007

EL ARTÍCULO DE ALAN GARCÍA (II)

Por Rolando Breña Pantoja

La publicación del “Artículo”es un hecho positivo, pues puede “visualizarse” el rumbo de la coalición gubernativa para los próximos años. Es una contribución a la necesaria lucha de ideas, a la confrontación ideológica y programática, hoy ausente en el debate político, enfrascado en asuntos menudos o de escándalo.


No importa que García lo plantee no necesariamente como acto deliberado de invitación al debate, sino más bien obligado por las circunstancias de descontento o desconcierto social, de la falta de respuesta orgánica a nivel del gobierno y del APRA. Como una especie de autodefensa y autojustificación. Buscando homogeneizar los componentes sociales y políticos que sustentan el régimen. Poner orden y pasar a la ofensiva global. Esperemos la palabra de quienes se interesan por el Perú y sus problemas.


A manera de adelanto, planteamos algunas tesis provisionales:

1.-Es una declaración de principios.

Ratifica o declara su militancia en el pensamiento neoliberal. Asoman con suficiente nitidez concepciones neoliberales con respecto del Estado, del desarrollo, del poder absoluto del mercado. El pragmatismo filosófico aparece como el hilo conductor y dispensador de valores. Es una especie de matrimonio con la “Constitución” fujimorista y divorcio de la de 1979.

2.-Es un programa político.
Recordando los tiempos de la “división internacional del trabajo”, seremos un país productor y exportador de materia prima. “Hay que poner en valor nuestros recursos”, se nos dice, para venderlos al exterior como materia prima. Nada de construcción de un aparato productivo nacional. Nada de política industrial o agraria de transformación. Nada de educación, ciencia, tecnología para el desarrollo interno. Desarrollo desde fuera y para afuera. De inversión extranjera como factor exclusivo y excluyente del desarrollo, con ausencia de nuestras propias fuerzas y nuestros propios capitales. Se refuerzan nuestra dependencia y vulnerabilidad respecto de la economía internacional, del cual no seremos parte sino apéndice.


3.-Es una declaración de guerra.


No se encuentra ningún llamado para trabajar juntos, para coincidir. Menos llamados al diálogo o a la discusión. Se da a entender que ya nada es discutible, que todo está dicho, que el camino ya está trazado y todos deben avenirse, de buena o mala gana. Por eso descalifica como “ideología superada” o “perro del hortelano” a quienes podrían no concordar con sus ideas, con el gobierno.
Lo que quieren muchos peruanos que no comen, no es otros no coman, sino que comamos todos. Que no coman unos pocos, que coman todos, incluido los perritos, por cierto. Esperamos no sean intemperancia ni absolutismo que se reflejen luego en la escena política. Lo tomamos y lo aceptamos como una declaratoria de guerra para la lucha de ideas, para confrontar opciones y programas