¡Por la Reforma Universitaria!

"Podrán cortar todas las flores, pero jamás dentendrán la primavera" - pAbLo nErUdA

viernes, 16 de noviembre de 2007

Pronunciamiento de la FENDUP a un mes de iniciada la Huelga Docente Universitaria

FEDERACIÓN NACIONAL DE DOCENTES UNIVERSITARIOS DEL PERÚ
FUNDADA EL 11DE JULIO DE 1971 – RECONOCIDA POR RESOLUCIÓN Nº 137 – 89 – ANR INSCRITA EN LOS REGISTROS PÚBLICOS COMO PERSONA JURÍDICA – FICHA Nº 17701 PRONUNCIAMIENTO
PRONUNCIAMIENTO
La Federación Nacional de Docentes Universitarios del Perú – FENDUP, luego de 26 días de huelga nacional indefinida, se dirige al pueblo peruano para manifestar lo siguiente:

1.- El artículo 53º de la Ley Universitaria establece que las remuneraciones de los profesores de las Universidades Públicas se homologan con lo percibido por los Magistrados del Poder Judicial, norma legal que ha sido incumplido desde el año 1983 por los diferentes gobiernos de turno, afectando nuestro derecho fundamental a la remuneración, tal como lo señala el artículo 24º de la Constitución política del Estado.

2.- Los docentes, mostrando tolerancia y comprendiendo que la caja fiscal de ese entonces, no permitía una homologación en forma inmediata, aceptamos que se nos reconozca nuestro derecho mediante un programa de homologación, oficializado por el D.U 033-2005, el cual se implementaría en tres etapas: La primera en el año de 2006 (30%) compromiso cumplido por el Dr. Alejandro Toledo; la segunda en el año 2007 (35%) incumplido por el gobierno aprista; y finalmente en el año 2008 la tercera parte (35%) desconocida por el gobierno del Dr. Alan García Pérez.

3.- Este gobierno mientras honra y defiende los compromisos asumidos por el Estado peruano con las grandes transnacionales que se llevan nuestras riquezas y estafan al pueblo peruano, sin embargo; con la docencia universitaria no sólo, no cumple con honrar los compromisos adquiridos por el Estado, si no desarrolla una intensa campaña mediática de agravio y desprestigio a los docentes universitarios, mediante declaraciones a la prensa en la cual miente al pueblo peruano y paga con nuestro dinero, avisos publicitarios, para difundir dos grandes falsedades, que pasamos a desentrañar:

“QUE SE HA CUMPLIDO CON 35% DE LA HOMOLOGACIÓN DEL 2007”. Mentira, no hemos recibido ni un nuevo sol, lo que corresponde por homologación del 2007, por lo que emplazamos a este gobierno a demostrar lo afirmado, esta es la razón por la que iniciamos la huelga el 12 de junio y cuando el Congreso de la República promulgó dos leyes que autorizaban el pago de la homologación para este año, suspendimos nuestra huelga el 24 de julio, sin embargo; el gobierno, violando la Constitución, desconoció dichas leyes mediante un Decreto Supremo y se negó a pagarnos, por lo que nos vimos obligados a reiniciar nuestra huelga nacional indefinida, el 16 de Octubre.

“QUE NOS OPONEMOS A SER EVALUADOS PARA RECIBIR LA ASIGNACIÓN ESPECIAL POR MÉRITO EN EL 2008”. Esta es otra mentira de Alan García Pérez, que no resiste el menor análisis, ya que no somos dependientes del Ministerio de Educación. Señor presidente, le recordamos que el profesor universitario ingresa a la carrera docente por el concurso público a nivel nacional y constantemente evaluado por los estudiantes, por los jefes de Departamento y por Comisiones de Evaluación conformada por especialistas, y al amparo de nuestra autonomía académica, tal como lo consagra la Constitución Política del Estado.

No obstante lo anterior; procedimos a aceptar la evaluación para esta asignación especial por mérito, luego que el gobierno cumpla con el programa de homologación al 100% en el 2008.
Frente a lo cual El Comité Nacional de Lucha acuerda:

Exigir la aplicación irrestricta del art. 53 de la Ley Universitaria 23733 referente a nuestra Homologación.

Comunicar que se ha iniciado la Huelga de Hambre con once profesores de Provincia, el día 07 de Noviembre del 2007, en la Facultad de Medicina San Fernando de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Desmentir categóricamente las afirmaciones falsas del presidente de la República Alan García Pérez sobre el pago de la Homologación del presente año.

Que es completamente falso que estemos en contra de la Evaluación Docente, puesto que está claramente prevista en los artículos del 44° al 48° de la actual Ley Universitaria N° 23733. Con esas falsas afirmaciones se pretende amedrentarnos a exigir nuestros derechos e ilusamente tratar de enfrentarnos con los padres de familia y los estudiantes.
Convocar a la III Gran Marcha Nacional de Sacrificio de los Amautas del Perú para el miércoles 14, el mismo que culminará en un mitin en la Plaza Dos de Mayo frente a la central de los trabajadores CGTP. El jueves 15 Gran Movilización nacional

¡HOMOLOGACIÓN AHORA O NUNCA!
¡LA DEMAGOGIA Y LA BURLA NO PASARÁN!
¡VIVA LA HUELGA NACIONAL INDEFINIDA!
¡VIVA LA HUELGA DE HAMBRE!

Lima 11 de Noviembre del 2007 Comité de Lucha de la FENDUP

LA SUBASTA DEL PERRO FALDERO

Por: Manuel Guerra

Esgrimiendo la infeliz comparación de “perro del hortelano” para referirse a quienes defendemos los recursos del país, el Presidente García pretende ahora subastar al Perú entero, profundizando el esquema primario exportador de nuestra economía.

La oferta va destinada a los inversionistas extranjeros, quienes, de prosperar el desenfreno vendepatria, se convertirán en propietarios de los bosques amazónicos, los recursos hídricos, las playas del litoral, las tierras de cultivo de la sierra, los recursos mineros y energéticos. Por supuesto que primero hay que despojar de su propiedad a las comunidades nativas y campesinas y poner contra la pared a los defensores del medio ambiente y a quienes postulamos un desarrollo independiente para el país.

Cuando el Sr. García señala que “esa es la apuesta del futuro, y lo único que nos hará progresar”, y que “eso tienen que hacerlo grandes capitales privados o internacionales que necesitan una seguridad de muy largo plazo para invertir miles de millones y para poder recuperar sus inversiones”, en realidad asume el viejo concepto de “desarrollo” que las clases dominantes han echado a andar a lo largo de la república: la exportación (saqueo) de las materias primas teniendo como base el concurso del capital extranjero en condiciones de subordinación. Lo nuevo es que esta vez el entreguismo pretende llevarse hasta sus últimas consecuencias, al amparo de la ofensiva ideológica neoliberal, que actúa como aplanadora para allanar el camino a la voracidad de las transnacionales.

Artificiosamente el Sr. García pretende responsabilizar del atraso del país a los comunistas, proteccionistas y medioambientalistas (que para él son la misma cosa), quienes, según sus palabras, se han opuesto siempre al capitalismo y al desarrollo nacional. Olvida el Sr. García que las clases dominantes desde los albores de la república demostraron no tener ni idea de lo que significa un proyecto nacional, que se mostraron incapaces de unificar e integrar al país, que se volvieron intermediarias obsecuentes del capital foráneo en lugar de promover un desarrollo independiente, y que ese capital se ubicó allí donde maximizaba sus ganancias, generalmente en las actividades extractivas y algunos enclaves, configurándose de este modo una economía atrasada, el asfixiante centralismo, y un Estado, ineficaz y corrupto, condenando a las grandes mayorías a la exclusión, la pobreza y el abandono. Este complejo desenvolvimiento del Perú contemporáneo, queda reducido a la nada por obra y gracia del facilismo con que el Sr. García trata a la historia y deforma la realidad para beneplácito de sus nuevos aliados.

Frente a la crisis agraria y la pobreza campesina el Sr. García señala que es incorrecto que el Estado se preocupe por otorgar créditos, asesorar la producción y el comercio o facilitar con fertilizantes, menos aun asumir medidas proteccionistas. La solución definitiva, según su propuesta, es una nueva reconcentración de la propiedad, es decir el latifundio redivivo.

Los avances tecnológicos para una explotación minera sin contaminación. Sería perfecto si junto a ello se dispondría el cambio de la legislación minera que permita un efectivo control sobre las empresas, no solo sobre en lo que protección al medio ambiente se refiere, sino también para eliminar las sobreganancias, regalías y exoneraciones tributarias con que actualmente cuentan; además de permitir la opinión de las poblaciones afectadas. Pero en la propuesta del Sr. García esto es una herejía. Porque el ceño fruncido y las poses de sastrecillo valiente que acostumbra cuando se dirige a los peruanos se convierten en sonrisa sumisa cuando se trata de las grandes empresas. Parece que el Sr. García no se ha dado una vuelta por La Oroya, uno de los lugares más contaminados del planeta, donde la empresa Doe Run goza de absoluta impunidad, o que desconoce el problema generado por Minera Yanacocha, permanentemente enfrentada a la población cajamarquina debido a la contaminación de sus aguas y tierras de cultivo, o que acepta de buen grado lo que hace Telefónica, empresa rapaz que esquilma permanentemente los bolsillos de los usuarios. ¿Por qué no empieza el Presidente a poner orden para acabar con esos abusos?

En su declaración de principios el Sr. García da vueltas una y otra vez a los mismos argumentos, como el perro amarrado a una estaca: solo vendiendo y enajenando el país a los grandes inversores alcanzaremos el desarrollo, mientras el Estado queda eximido de todas sus responsabilidades sociales. Y quienes no compartimos su vocación de mercachifle nos convertimos en poco menos que traidores a la patria.

Resulta simbólico que el Sr. García haya escogido a El Comercio, diario archienemigo del APRA primigenia, para dar cuenta de su conversión sin reservas al catecismo neoliberal. Lo positivo de todo esto es que haciendo a un lado la demagogia electoral, haya puesto su pensamiento al desnudo y se muestre tal cual es. A ello sin duda lo han obligado las presiones de los poderes fácticos, pero también el desarrollo del movimiento social que exige cambios. En este escenario que se polariza no hay lugar para medias tintas.

Cambio o continuismo es la contradicción que aflora en el Perú de hoy. García y la derecha representan el anclaje a una economía primario exportadora y el vasallaje a las transnacionales que saquean nuestros recursos, con sus secuelas de exclusión y autoritarismo. Quienes nos inscribimos en el cambio lo hacemos desde una posición de defensa de los intereses del país y de las grandes mayorías. Postulamos que las diversas potencialidades del país se articulen en un Proyecto Nacional de desarrollo independiente, basándonos en nuestras fuerzas y recursos, donde el capital extranjero juegue un papel suplementario y en condiciones ventajosas para el país; donde la educación, la ciencia y la tecnología se conviertan en pilares del desarrollo y permitan darle valor agregado a nuestros productos y se supere el esquema primario exportador; donde las actividades extractivas y el crecimiento de la industria guarden equilibrio con la preservación del medio ambiente; donde el centralismo dé paso al desarrollo de las regiones; donde se preserve y se potencie nuestro legado cultural, integrando a la diversidad que somos; donde el crecimiento económico esté orientado a satisfacer las necesidades de la población. Esta visión de desarrollo solo será posible con un Estado fuerte, que se apoye en la participación democrática de la población y que garantice la soberanía nacional y la integridad de nuestro territorio.

Y como el Sr. García nos acusa de no precisar con qué dinero se puede financiar un modelo de desarrollo independiente, le respondemos que podría empezar por evitar la fuga de capitales (alrededor de 3,200 millones de dólares anuales que las empresas extranjeras remiten al exterior por concepto de utilidades); detener la sangría a nuestra economía que significan los más de 8,000 millones de soles que salen del país por concepto de pago de la una deuda externa injusta e inmoral; controlar el manejo de los ahorros de los peruanos en manos de las AFP, que actualmente sirven para el financiamiento de los monopolios económicos; propiciar una reforma tributaria para que paguen más los que más tienen (impuestos directos), en lugar de cargar el peso de las contribuciones a los sectores de menores ingresos vía impuestos indirectos, como hoy sucede. No postulamos a la autarquía, pero la integración a la economía mundial no debe servir de pretexto para que se lesione la soberanía del país, ni para que se permita el saqueo de nuestros recursos, ni para que se alimente la voracidad de las transnacionales mientras nuestro pueblo sufre hambre y exclusión.

Esto no es demagogia Sr. García, es la aspiración de un pueblo cansado del atraso y la opresión, obra de esas clases dominantes a quienes usted hoy defiende y mueve alegremente la colita.

Tres meses después del sismo, el sur continúa en escombros

Autoridades de zonas afectadas piden renuncia de Julio Favre y reconstrucción del Forsur. Organizaciones cívicas anuncian protestas.
Por: La Primera

Así están las cosas. A 90 días de ocurrido el terremoto de la costa central del Perú, la tarea de remoción de escombros que iba a durar tan solo 15 días, según afirmó el propio presidente Alan García, todavía no concluye. El Congreso está reestructurando el directorio de FORSUR reduciendo el número de empresarios porque no quisieron saber más de éste asunto.
También separa a los alcaldes provinciales a quienes Julio Favre acusa de boicoteadores; y, mientras tanto autoridades y burócratas se lanzan la gran bola de la reconstrucción del sur, sin que nadie quiera dar el pitazo inicial del partido de la reconstrucción.La población damnificada, cansada de esperar la buena voluntad del gobierno, demandan la desactivación de FORSUR y anuncian la realización de un paro en las localidades devastadas para el 23 de noviembre, como anunció Eusebio Valdez Salcedo, presidente de la Coordinadora Ciudadana de Damnificados de Ica.
Dice que lo boicoteanFavre, denunció que existe un boicot permanente por parte de las autoridades elegidas de las zonas de desastre, porque quieren manejar el dinero de la reconstrucción sin rendir cuentas.El hombre de Atahuampa la emprendió contra el alcalde provincial de Cañete, Javier Alvarado. “El adujo que los alcaldes provinciales podrían hacer con la plata lo que ellos les daba la gana sin ningún control y eso es lo que no aceptamos”, expresó.
No obstante, las críticas a la gestión de Favre continúan. Ahora se sumó la congresista Mercedes Cabanillas, quien le pidió no hacerse la víctima y le exigió resultados sobre la tarea que el presidente García y el APRA le han encomendado.Precisamente, Favre tendrá que acudir a rendir cuentas en breve a la Comisión de Vivienda y Construcción del Congreso, que ayer acordó por mayoría reducir de 19 a 10 el número de integrantes de su directorio.
La pregunta es ¿una vez reestructurado FORSUR, podrá ejecutar la labor de restablecer las ciudades afectadas por el terremoto? “FORSUR es un sistema de coordinación, y no se hace una reconstrucción únicamente coordinando” afirmó categórico Rudecindo Vega, ex ministro de Vivienda y Construcción. “Lo que se necesita en Pisco, en el sur del Perú, es una autoridad firme, con capacidades ejecutivas y con capacidades operativas”, apuntó. La pelota está en la cancha del gobierno.

Susana Grados Díaz
Redacción

Habla Jimmy Massey, ex marine que peleó en Iraq

“He sido un asesino psicópata”

Durante casi 12 años el sargento Jimmy Massey fue un marine de corazón duro. En marzo del 2003, llegó a Iraq con las tropas invasoras y dirigió a 45 hombres que no dudaron en matar a civiles inocentes. En estos días, Massey participa en la Feria del Libro de Caracas, donde presenta su libro Cowboys de Infierno, un crudo testimonio del genocidio que EE.UU. comete contra el pueblo iraquí

“Tengo 32 años y soy un asesino psicópata entrenado. Las únicas cosas que sé hacer es venderle a los jóvenes la idea de enrolarse en los marines y matar. Soy incapaz de conservar un trabajo. Para mí los civiles son despreciables, retrasados mentales, unos débiles, una manada de ovejas. Yo soy su perro pastor. Soy un depredador. En el Ejército me llamaban ‘Jimmy el Tiburón’.”

Este es el segundo párrafo del libro escrito hace tres años por Jimmy Massey, con la ayuda de la periodista Natasha Saulnier, que se está presentando en la Feria del Libro de Caracas. Cowboys de Infierno es el relato más violento que se haya escrito hasta ahora de la experiencia de un ex miembro del Cuerpo de Marines, uno de los primeros en llegar a Iraq durante la invasión del 2003 y que decidido a contar todas las veces que sean necesarias qué significa haber sido por 12 años un despiadado marine y por qué lo cambió la guerra.

Jimmy asiste como panelista al taller principal de la Feria, que tiene un título polémico: “Estados Unidos, la Revolución posible”, y su testimonio ha sido quizás el de mayor impacto en la audiencia. Lleva el pelo con un corte militar, espejuelos oscuros, camina con aires marciales y sus brazos están completamente tatuados. Parece exactamente lo que era: un marine. Cuando habla es otra cosa: alguien profundamente marcado por una aterradora experiencia que intenta evitarle a otros jóvenes incautos. Como asegura en su libro, no ha sido el único que mató en Iraq: esta fue una práctica constante entre sus compañeros. Cuatro años después de dejar la guerra, todavía vive perseguido por las pesadillas.

-¿Qué significan todos esos tatuajes?

-Tengo muchos. Me los hice en el Ejército. En la mano (señala la zona entre los dedos pulgar y anular), el logo de Blackwater, el ejército mercenario que fue fundado donde yo nací, en Carolina del Norte. Me lo hice en un acto de resistencia, porque los marines tienen prohibido tatuarse la zona que va de las muñecas a las manos. Un día los integrantes de mi pelotón nos emborrachamos y todos nos hicimos el mismo tatuaje: un cowboy de ojos inyectados en sangre sobre varias ases, que representan la muerte. Quiere decir exactamente eso que estás pensando: “mataste a alguien”. En el brazo derecho, el símbolo de los marines, con la bandera norteamericana y la Texas, donde me enrolé en el Ejército. En el pecho, del lado izquierdo, un dragón chino que desgarra la piel y significa que el dolor es la debilidad escapándose del cuerpo. Lo que no nos mata nos hace más fuerte.

-¿Por qué dijo que en el Cuerpo de Marines encontró las peores personas que usted ha conocido en su vida?

-Estados Unidos solo tiene dos maneras de usar a los marines: para tareas humanitarias y para asesinar. En los 12 años que yo pasé en el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos jamás participé en misiones humanitarias.

-Antes de ir a Iraq usted reclutaba a jóvenes para que ingresaran en el Ejército. ¿Qué significa ser un reclutador en Estados Unidos?

-Ser un mentiroso. La administración Bush ha forzado a la juventud norteamericana para que se enrole en el Ejército y lo que básicamente hace –y yo hice también- es tratar de ganar gente con incentivos económicos. Durante tres años recluté a 74 personas, que nunca me dijeron que querían entrar en el Ejército para defender al país ni argumentaron ninguna razón patriótica. Querían recibir dinero para ir a una universidad u obtener un seguro de salud. Y yo les describía primero todas esas ventajas y solo al final les hablaba de que iban a servir a la patria. Jamás recluté al hijo de un rico. Para mantener el trabajo, los reclutadores no podíamos tener escrúpulos.

-Ahora el Pentágono ha relajado más los requisitos para entrar al Ejército. ¿Qué significa eso?

-Los estándares para el reclutamiento han descendido enormemente, porque casi nadie quiere enrolarse. Ya no es un impedimento tener problemas mentales ni antecedentes criminales. Pueden ingresar personas que han cometido felonías, es decir que han sido sentenciadas a más de un año de cárcel, lo que se considera un delito serio. Pueden ingresar muchachos que no han terminado los estudios preuniversitarios. Si pasan la prueba mental, ingresan.

-Usted cambió después de la guerra, pero ¿qué sentimientos tenía antes?

-Yo era como otro soldado cualquiera, que creía en lo que le decían. Sin embargo, desde que estaba reclutando comencé a sentirme mal: como reclutador tenía que mentir todo el tiempo.

-Sin embargo, creyó que su país se enrolaba en una guerra justa contra Iraq.
-Sí. Los reportes de inteligencia que recibíamos decían que Saddan tenía armas de destrucción masiva. Después descubrimos que todo era mentira.

-¿Cuándo se enteró que lo habían engañado?

-En Iraq, a donde llegué en marzo de 2003. A mi pelotón le tocó ir a los lugares que habían sido del Ejército iraquí y vimos miles y miles de municiones en cajas que llevaban la etiqueta norteamericana y estaban ahí desde que los Estados Unidos ayudaban al gobierno de Saddan en guerra contra Irán. Vi cajas con la bandera norteamericana y hasta tanques de EE.UU. Mis marines –yo era sargento de categoría E6, un rango superior al sargento, y dirigía a 45 marines- me preguntaban por qué había municiones de nuestro país en Iraq. No entendían. Los informes de la CIA afirmaban que Salmon Pac era un campo de terroristas y que íbamos a encontrar armas químicas y biológicas. No encontramos nada. En ese momento empecé a pensar que nuestra misión realmente era el petróleo.

-Las líneas más perturbadoras de su libro son esas donde usted se reconoce como asesino psicópata. ¿Puede explicar por qué lo dice?

-He sido un asesino psicópata porque me entrenaron para matar. No nací con esa mentalidad. Fue el Cuerpo de Infantería de Marina quien me educó para que fuera un gangster de las corporaciones estadounidenses, un delincuente. Me entrenaron para cumplir ciegamente la orden del Presidente de Estados Unidos y traerle a casa lo que él pidiera, sin reparar en ninguna consideración moral. Yo era un psicópata porque nos ensañaron a disparar primero y a preguntar después, como lo haría un enfermo y no un soldado profesional que solo debe enfrentar a otro soldado. Si había que matar a mujeres y a niños, lo hacíamos. Por tanto, no éramos soldados, sino mercenarios.

-¿Qué experiencia exactamente le hizo a usted llegar a esa conclusión?

Hubo varias. Nuestro trabajo era ir a determinadas áreas de las ciudades y ocuparnos de la seguridad en las carreteras. Hubo un incidente en particular -y muchos más- que realmente me llevó hasta el borde del precipicio. Afectó a un coche que llevaba civiles iraquíes. Todos los informes de inteligencia que nos llegaban decían que los carros iban cargados con bombas y explosivos. Esa era la información que recibíamos de la inteligencia. Los carros llegaban a nuestros controles y hacíamos algunos disparos de advertencia; cuando no detenían su marcha a la velocidad que indicábamos, disparábamos sin contemplaciones.
-¿Con las ametralladoras?

-Sí. Esperábamos que hubiera explosiones al acribillar cada vehículo. Pero nunca oímos nada. Luego abríamos el carro y ¿qué encontrábamos?: muertos o heridos, y ni una sola arma, ninguna propaganda de Al Qaeda, nada. Salvo civiles en el lugar equivocado y en el momento equivocado.

-Usted también relata cómo su pelotón ametralló una manifestación pacífica. ¿Es así?

-Sí. En los alrededores del Complejo Militar de Rasheed, al sur de Bagdad, cerca del río Tigris. Había manifestantes al final de la calle. Eran jóvenes y no tenían armas. Y cuando avanzamos había ya un tanque que estaba aparcado a un lado de la calle. El conductor del tanque nos dijo que eran manifestantes pacíficos. Si los iraquíes hubieran querido hacer algo podían haber volado el tanque. Pero no lo hicieron. Sólo estaban manifestándose. Eso nos hizo sentirnos bien porque pensamos: "Si fueran a dispararnos, lo habrían hecho ya". Ellos estaban como a 200 metros de nuestro retén.
-¿Quién dio la orden de ametrallar a los manifestantes?

-Del alto mando nos dijeron que no perdiéramos de vista a los civiles porque muchos fedayines (combatientes) de la Guardia Republicana se habían quitado los uniformes, se habían puesto ropas de civiles y estaban desencadenando ataques terroristas contra los soldados estadounidenses. Los informes de inteligencia que nos daban eran conocidos básicamente por cada miembro de la cadena de mando. Todos los marines teníamos muy clara la estructura de la cadena de mando que se organizó en Iraq. Yo creo que la orden de disparar a los manifestantes vino de altos funcionarios de la Administración, eso incluía tanto a los centros de inteligencia militar como gubernamental.

-¿Usted qué hizo?

-Yo regresé a mi vehículo, un humvee (un jeep altamente equipado) y escuché un tiro por encima de mi cabeza. Mis marines empezaron a disparar y yo también. No nos devolvieron ningún disparado, mientras que yo había disparado 12 veces.
Quise asegurarme de que habíamos matado según las normas de combate de la convención de Ginebra y los procedimientos operativos reglamentarios. Intenté olvidarme de sus caras y busqué las armas, pero no había ninguna.

-¿Y sus superiores cómo reaccionaron?

-Me dijeron que “la mierda ocurre”.

-Cuando sus compañeros se enteraron que habían sido engañados, ¿cómo reaccionaron?

-Yo era segundo en el mando. Mis marines me preguntaban por qué estábamos matando a tantos civiles. “¿Tú puedes hablar con el teniente?”, me preguntaron. “Diles que tiene que haber retenes adecuados, preparados por los ingenieros de combate”. La respuesta fue: “No”. En el momento en que los marines descubrieron que era una gran mentira, enloquecieron más.

Nuestra primera misión en Iraq no fue para dar apoyo humanitario, como decían los medios, sino para asegurar los campos petroleros de Bassora. En la ciudad de Karbala usamos la artillería por 24 horas. Fue la primera ciudad que atacamos. Yo pensé que íbamos a darle ayuda médica y alimenticia a la población. No. Seguimos de largo hasta los campos petroleros. Antes de llegar a Iraq, estuvimos en Kuwait. Llegamos en enero de 2003 y nuestros vehículos estaban llenos de comida y medicina. Le pregunté al teniente qué íbamos a hacer con los suministros, pues apenas cabíamos nosotros con tantas cosas dentro. Me dijo que su capitan le había ordenado dejar todo en Kuwait. Poco después nos dieron la orden de quemarlo todo: alimentos y suministros médicos humanitarios.

-Usted también ha denunciado el uso del uranio empobrecido
-Tengo 35 años y sólo conservo el 80 por ciento de mi capacidad pulmonar. Me han diagnosticado una enfermedad degenerativa de la columna vertebral, fatiga crónica y dolor en los tendones. Antes, todos los días corría 10 kilómetros por puro placer, y ahora solo puedo caminar entre 5 y 6 km todos los días. Tengo temor de tener niños por eso. Mi cara está inflamada. Mira esta foto (me muestra la imagen que aparece en la credencial de la Feria del Libro), me la tomaron poco después de regresar de Iraq. Parezco un Frankenstein. Todo eso se lo debo al uranio empobrecido, ahora imagínate lo que estará pasando con la gente en Iraq.

-¿Qué ocurrió cuando regresó a Estados Unidos?

-Me trataron como un loco, un cobarde, un traidor.

-Sus superiores han dicho que es mentira todo lo que ha contado.

-La evidencia contra ellos es abrumadora. El Ejército norteamericano esta agotado. Mientras más tiempo dure esta guerra, más posibilidades habrá de que mi verdad aparezca.

-El libro que usted ha presentado en Venezuela está editado en español y en francés. ¿Por qué no se ha publicado en Estados Unidos?

-Las editoriales han exigido que elimine los nombres reales de las personas que están involucradas en su historia y que presente la guerra en Iraq como envuelta en una neblina, menos crudamente. No estoy dispuesto a hacerlo. Editoriales como New Press, supuestamente de izquierda, se negaron a publicarlo porque temían verse envueltas en un pleito presentado por la gente involucrada en el libro.

-¿Por qué medios como The New York Times y The Washington Post jamás reprodujeron su testimonio?

- Yo no repetía el cuento oficial, de que las tropas estaban en Iraq para ayudar al pueblo, ni repetía que los civiles morían por accidente. Me negué a decir eso. No había visto ningún disparo accidental contra los iraquíes y me negué a mentir.

-¿Ha cambiado esa actitud?
-No. Lo que han hecho es incorporar opiniones y libros de personas con objeciones de conciencia: que están contra la guerra en general o que participaron en la guerra, pero no tuvieron este tipo de experiencia. Se resisten todavía a mirar de frente la realidad.

-¿Tiene fotografías o documentos que prueben lo que usted nos ha contado?
-No. Me quitaron todas mis pertenencias, cuando me ordenaron regresar a Estados Unidos. Regresé de Iraq solo con dos armas: mi mente y un cuchillo.

-¿Habrá alguna salida a corto plazo para la guerra?

-No. Lo que veo es una misma política entre demócratas y republicanos. Son la misma cosa. La guerra es un negocio para ambos partidos, que dependen del Complejo Militar Industrial. Necesitamos un tercer partido.

-¿Cuál?

-El del socialismo.

-Usted ha participado en un taller cuyo título es “Estados Unidos: La Revolución es posible”. ¿Cree que realmente que habrá revolución en EE.UU.?

-Ya comenzó. En el sur, donde yo nací.

-Pero esa ha sido tradicionalmente la zona más conservadora del país.

-Después del Katrina eso cambió. Nueva Orleáns se parece a Bagdad. La gente del sur está indignada y se pregunta todos los días cómo es posible que se atrevan a invertir en una guerra inútil y en Bagdad, cuando no lo han hecho en Nueva Orleans. Recuerda también que en el Sur se inició la primera gran rebelión del país.

-¿Iría usted a Cuba?

-Admiro a Fidel y al pueblo de Cuba y por supuesto, si me invitan, yo iré a la Isla. No me importa qué me diga mi gobierno. Nadie controla a dónde yo voy.

-¿Sabe usted que el símbolo del desprecio imperial hacia nuestra nación es una fotografía de marines mientras orinaban sobre la estatua de José Martí, el Héroe de nuestra Independencia?

-Si, lo sé. En el Cuerpo de Marines nos hablaban de Cuba como una colonia de los Estados Unidos y nos ensañaron algo de Historia. Parte de la formación de un marine es aprender algunas cosas de los países que habrá que invadir, como dice la canción.

-¿La canción de los marines?

-(Canta) From the halls of Montezuma, to the shores of Tripoli… (Desde las salas de Montezuma hasta las playas de Trípoli...)

-Es decir, los marines quieren estar en todo el mundo.

-El sueño es dominar al mundo…, aunque por el camino nos conviertan a todos en asesinos.
………………
Jimmy Massey es actualmente uno de los principales activistas de la organización Veteranos de Iraq contra la guerra (Iraq Veterans Against the War, IVAW)